martes, 13 de marzo de 2012

¿Martes y 13?

Ojeo el periódico y me entra una fuerte congoja: 45 cadáveres de civiles asesinados, en su mayoría mujeres y niños con señales de tortura previa, en Homs; un bombardeo en Israel causa 25 muertos; el 21,8% de la población en España está en riesgo de pobreza; el 27,2% de los hogares asegura tener dificultades para llegar a final de mes...
Mientras tanto, el Eurogrupo pide a Rajoy un recorte extra de 5.000 millones de euros más; Cospedal culpa al PSOE de convocar huelgas y no ayudar; la compra venta de viviendas cayó un 28% en un año; Esperanza Aguirre declara, que la "violencia estructural" contra las mujeres que conduce al aborto a la que se refería Gallardón, se traduce muchas veces en que "los hombres no se responsabilizan, no quieren casarse"...
Y con todo esto ¿qué puedo hacer?
El mundo está variando a gran velocidad y muchas cosas que hasta hace poco eran creídas ciegamente ya no pueden sostenerse. La aceleración está generando inestabilidad y desorientación en todas las sociedades, sean estas pobres u opulentas. En este cambio de situación, tanto las dirigencias tradicionales y sus "formadores de opinión", como los antiguos luchadores políticos y sociales, dejan de ser referencia para la gente.
Sin embargo, está naciendo una sensibilidad que se corresponde con los nuevos tiempos. Es una sensibilidad que capta al mundo como una globalidad y que advierte que las dificultades de las personas en cualquier lugar terminan implicando a otras aunque se encuentren a mucha distancia. Las comunicaciones, el intercambio de bienes y el veloz desplazamiento de grandes contingentes humanos de un punto a otro, muestran ese proceso de mundialización creciente. También están surgiendo nuevos criterios de acción al comprenderse la globalidad de muchos problemas, advirtiéndose que la tarea de aquellos que quieren un mundo mejor será efectiva si se la hace crecer desde el medio en el que se tiene alguna influencia. A diferencia de otras épocas llenas de frases huecas con las que se buscaba reconocimiento externo, hoy se empieza a valorar el trabajo humilde y sentido mediante el cual no se pretende agrandar la propia figura sino cambiar uno mismo y ayudar a hacerlo al medio inmediato familiar, laboral y de relación. Los que quieren realmente a la gente no desprecian esa tarea sin estridencias, incomprensible en cambio para cualquier oportunista formado en el antiguo paisaje de los líderes y la masa, paisaje en el que él aprendió a usar a otros para ser catapultado hacia la cúspide social.
Cuando alguien comprueba que el individualismo esquizofrénico ya no tiene salida y comunica abiertamente a todos sus conocidos qué es lo que piensa y qué es lo que hace sin el ridículo temor a no ser comprendido; cuando se acerca a otros; cuando se interesa por cada uno y no por una masa anónima; cuando promueve el intercambio de ideas y la realización de trabajos en conjunto; cuando claramente expone la necesidad de multiplicar esa tarea de reconexión en un tejido social destruido por otros; cuando siente que aún la persona más "insignificante" es de superior calidad humana que cualquier desalmado puesto en la cumbre de la coyuntura epocal... cuando sucede todo esto, es porque en el interior de ese alguien comienza a hablar nuevamente el Destino que ha movido a los pueblos en su mejor dirección evolutiva, ese Destino tantas veces torcido y tantas veces olvidado, pero reencontrado siempre en los recodos de la historia.
 
 

martes, 6 de marzo de 2012

El viernes, 9 de marzo, te invitamos a café...

Como sabes, en viernes alternos solemos hacer un cine-forum o una reunión de reflexión personal e intercambio de puntos de vista...
El próximo viernes, día 9 de marzo, a las 19.00 horas, en nuestro local de la C/ Casino 22 1º 1, te invitamos a un café o un té, si prefieres, y a compartir con algunos vecinos y vecinas un espacio de reflexión sobre nuevas propuestas de acción y transformación social en el siglo XXI. En esta ocasión, acompañará a este espacio de diálogo el video "la historia de las cosas" y otro también, cortito, sobre la propuesta del "decrecimiento". Hablaremos de humanismo universalista y de la convergencia de acciones y puntos de vista... Preguntarnos si queremos vivir, en qué condiciones queremos hacerlo, y qué podemos hacer para lograr esas condiciones para uno/a mismo/a y para otros/as, puede ser el modo de sentirnos y relacionarnos de otra forma...